Es un problema para nuestro país. Es
un problema de la propia naturaleza del sistema económico de producción y
consumo, generamos una gran cantidad de residuos constantemente, con el riesgo
para la salud de las personas, los animales, vegetales y el medio ambiente en
general.
Las corrientes sociológicas
actuales han estado escasamente interesadas en considerar en sus elaboraciones
teóricas la problemática medioambiental en general y la de los residuos en
particular; sin embargo, al igual que ocurre con la energía y el agua, los
residuos son un asunto central de las sociedades industriales y post industriales,
no solamente por sus consecuencias sociales, sino por el hecho de estar inserto
en la propia naturaleza del sistema socio económico. Es por ello que urge el desarrollo
de una Sociología de los Residuos que de cuenta de la naturaleza del problema,
de las consecuencias del mismo, así como de las posibles soluciones.
Los residuos
El residuo es ante todo un hecho
social, diferente según sociedades y épocas, que representa un valor cultural y
social para los individuos que forman o han formado dichas sociedades, por lo
que la problemática de los residuos no es exclusivamente técnica, sino que es
fundamentalmente social.
Durante siglos los
campesinos han producido alimentos de fácil descomposición, y bienes
duraderos basándose en materias primas naturales como: madera, cuero, algodón,
lana, entre otros, o escasamente transformadas como: el hierro, cerámica, yeso
y cal; también, han utilizado la energía en cantidades reducidas. El residuo
así generado era escaso y fácilmente reciclable, por ejemplo: restos de comida
que se daban como alimentación al ganado, restos agrícolas o excrementos para
abonar la tierra.
En esas sociedades el concepto de residuo
carecía de sentido, eran sociedades con escasez de recursos y con un sistema de
funcionamiento de aprovechamiento máximo de éstos, la base de la no producción
de residuos estaba principalmente en la escasez de producción dirigida sobre
todo al autoabastecimiento y de consumo de bienes en general. Pero además se da
otra característica importante, el residuo cuando se produce se deposita en el
mismo lugar y desaparece, se recicla integrándolo en el ciclo natural
rápidamente.
En las sociedades urbanas
se produce desde mucho tiempo antes gran cantidad de residuos difíciles de
reciclar o de recuperar, no tanto por su composición no muy diferente de los
procedentes de las áreas rurales como por su cantidad. Ya en la Roma Imperial la
basura llegó a ser un problema importante.
Con el desarrollo industrial, el
desequilibrio natural del ser humano como productor, consumidor y no reciclador
ni descomponedor del residuo llega al máximo en nuestras sociedades actuales.
A pesar de ello, una gran cantidad
de la población asocia contaminación por residuos a cloacas y a basuras
urbanas. Se utilizan viejos conceptos para abordar nuevos problemas, y por ello
no se percibe la contaminación más peligrosa ni sus consecuencias para la salud
o el medioambiente.
La gestión de los residuos urbanos
ha adquirido por ello un gran protagonismo social, principalmente vehiculado a
través de los programas de reciclaje. A diferencia de la política de vertederos
(de enterrar el residuo) aquí se necesita que el residuo se haga presente.
“El residuo ya
no es algo sucio, rechazable, sino algo valioso”. Se necesita de la participación
activa de la ciudadanía responsable y concienciada en la separación desde el
hogar.
Los anteriores apuntes ponen de
manifiesto que existe un vacío teórico sobre el tema de los residuos, sobre su
papel central en las sociedades modernas y sobre su conceptualización. Aunque
se presenta como un problema técnico ni siquiera en ese plano ha sido posible
llegar a un consenso sobre su definición. Todos los aspectos señalados son
relevantes a una adecuada teorización social de los residuos, y no cabe duda
que abren un campo de análisis importante al campo sociológico.