jueves, 20 de febrero de 2020

Experiencia y practica de la Santidad en su Iglesia y Ministerio.


Ensayo
Experiencia y práctica de la Santidad en su Iglesia y Ministerio.

Carlos De Gracia Alvarado
Cedula: 8-521-1971

Según la pagina http://www.mesoamericaregion.org/valores-esenciales/somos-un-pueblo-de-santidad/ señala lo siguiente con relación a la santidad:

SOMOS UN PUEBLO DE SANTIDAD. Dios, quien es santo, nos llama a una vida de santidad. Creemos que el Espíritu Santo busca realizar en nosotros una segunda obra de gracia, conocida por varios términos incluyendo “entera santificación” y “bautismo en el Espíritu Santo” – limpiándonos de todo pecado; renovándonos a la imagen de Dios; dándonos el poder para amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos; y produciendo en nosotros el carácter de Cristo. La santidad en la vida de los creyentes se entiende más claramente como semejanza a Cristo.

La realidad es otra a lo interno de la Iglesia del Nazareno, muy específicamente en el Distrito Panamá Central. Difícilmente podemos señalar y mencionar situaciones que muestran el deterioro de santidad en la iglesia y ministerio. Se observa que el liderazgo distrital y local a descuidado eso que se nos enseño de ser semejantes a Cristo.

Si debemos ser atraídos por gracia a adorar a Dios son muy pocos los miembros que buscamos prepararnos en música y relación para amarlo con todo nuestro corazón, alma y mente; si hablamos de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, son notadas las diferencias de pensamientos que hacen que los planes y proyectos no prosperen.

Debemos consagramos plena y completamente a Dios, creyendo que podemos ser “enteramente santificados,” como una segunda obra de gracia en la experiencia espiritual.  En esta clase el profesor Eneldo Quintanar nos enseñó que cada día el Espíritu Santo nos convence, limpia, llena y da poder a medida que la gracia de Dios nos transforma.

Qué más ejemplo podemos pedir que Jesucristo el cual nos reveló plenamente a Dios, y nos demostró lo que es vivir en adoración y en santidad.

¿Puede la santidad ser un estilo de vida?

1 Pedro 1:13-16 Nueva Versión Internacional (NVI)

Sean santos
13 Por eso, dispónganse para actuar con inteligencia; tengan dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele Jesucristo.
14 Como hijos obedientes, no se amolden a los malos deseos que tenían antes, cuando vivían en la ignorancia.
15 Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó;
16 pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo».

Aun las tareas más ordinarias del diario vivir se convierten en actos de adoración y toman significado sacramental a medida que la adoración de nuestro Dios se convierte en nuestro estilo de vida.

Aprendimos que Dios nos ha dado el regalo y la responsabilidad de tomar decisiones, debido a que nacemos con una tendencia hacia el pecado, estamos inclinados a escoger nuestro propio camino en vez de seguir el camino de Dios, siendo esta la cuerda floja que a muchos nos ha alejado de los propósitos del Señor y como al pueblo de Israel pasamos muchos años dando vueltas sin darnos cuenta lo que el Señor espera de nosotros.

Él nos perfecciona en amor, capacitándonos para vivir vidas de rectitud moral y de servicio a los demás.

En que podemos apoyarnos:

ü  Como pueblo de santidad, no existimos en un vacío histórico o eclesiástico.
ü  Nos identificamos con el Nuevo Testamento y la Iglesia primitiva.
ü  Nuestros Artículos de Fe nos posicionan claramente dentro de la tradición Cristiana clásica.
ü  Nos identificamos con la tradición arminiana de gracia gratuita – Jesús murió por todos – y libertad humana – la capacidad dada por Dios a todo ser humano de escoger a Dios y la salvación.
ü  También rastreamos nuestra herencia eclesiástica al avivamiento wesleyano del siglo 18 y al movimiento de santidad de los siglos 19 y 20.

Podemos concluir en este ensayo que la Iglesia del Nazareno en Panamá en el Distrito Panamá Central ha buscado ser como Jesús como la esencia de la santidad para nosotros, consiente que esto es lo que nos caracteriza como pueblo de santidad.

La Zona del Canal de Panamá