viernes, 12 de enero de 2018

Estrategias presentadas en el Informe de UNICEF sobre la adolescencia y niñez en América Latina y que se pueden aplicar desde la iglesia

Academia del Ministerio Juvenil
Pastoral Juvenil Panamá

Módulo: Desarrollo Humano en la Adolescencia y la Juventud.
Profesora: Yadira Arriaza

Trabajo:
1-     leer el informe de Unicef  (https://www.unicef.org/lac/adolescencia_en_am_latina.pdf)
2-     responder la pregunta ¿Cuáles de las estrategias presentadas en el informe se pueden aplicar desde la iglesia para ser de impacto fuera de ellas y erradicar problemáticas sociales actuales?

Resumen de la Lectura:
El informe busca el respeto de los derechos de los adolescentes, niños y niñas, también es una herramienta para que los países y sociedades conozcan las problemáticas que se enfrentan hoy en nuestras sociedades y busca fortalecer a través de estrategias e iniciativas que los interesados a bien puedan hacer, para lograr comunidades en derecho y abogacía hacia un grupo de personas que por muchos años han sido burlados y violentados por considerarlos menos por no tener la condición en muchos países de ser ciudadanos. Los adolescentes niños y niñas por mucho tiempo han sido menospreciados con el término “MENOR” el cual es un diminutivo de persona. Es informe busca ubicar en las sociedades la posición de persona sin condición y busca que se cumplan sus derechos.

Desarrollo:
¿Cuáles de las estrategias presentadas en el informe se pueden aplicar desde la iglesia para ser de impacto fuera de ellas y erradicar problemáticas sociales actuales?

R. El fortalecimiento de las familias es la estrategia presentada en el informe que considero debemos aplicar desde la iglesia, en Génesis 12:3 el Señor nos dice “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”.  Desde los inicios Dios, nos enseña la importancia de la familia, ya que es aquí donde todos nosotros nos formamos, desarrollamos cultura, fortalecemos nuestras decisiones, es en la familia en donde celebramos los triunfos y lloramos los desaciertos.

Como Iglesia, al realizar un trabajo desde las Familias, logramos generaciones sanas, con visión de futuro, con valores, con proyectos de vida, respetuosos de los mandamientos; el resultado se notaría en ciudades modelos, gobernantes honestos, un pueblo bendecido.

La realidad de la familia en Panamá es que solo están formadas por las madres, por muchas razones: padres irresponsables, la pérdida del padre a raíz de la violencia, embarazos a temprana edad, entre otras situaciones. Dicho esto, en muchos de los casos las madres no tienen el tiempo necesario para atenderlos y algunos hijos se pierden en las drogas o en tribus urbanas que deforman su estilo de vida, por ende abandonan la escuela y muchos se convierten en pandilleros, todo esto los hace salir del control de esas madres quienes a la presencia de una independencia de esos hijos pierde todo poder sobre ellos. Esto sin olvidar que muchas madres ya pasaron por una situación similar y alejadas de Dios no saben cómo manejar la situación.

En nuestro país (Panamá) existe un gran porcentaje de hogares destruidos o no completamente constituidos, otro porcentaje de hogares en donde existe la pareja pero hay en el fondo una separación entre ellos, que esos niños no tienen padres que puedan darles una formación espiritual.

Estamos seguros que al fortalecer las familias a través de presentarles a Jesús y dar acompañamiento muchos de estos casos no ocurrirían, las familias se fortalecerían logrando hijos centrados.

Citamos Gálatas 6:10 “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”. A esto hemos sido llamados, cumplamos como iglesia la misión de hacer discípulos, estoy seguro que haciendo esto lograremos familias conforme a la voluntad de Dios.

El informe señala iniciativas que se deben implementar y que podemos evaluar si aplican a lo que la iglesia del Nazareno tiene:

Propuestas de Políticas Publicas
Lo que podemos hacer desde nuestras iglesias
a)     El apoyo de políticas para el fortalecimiento económico y material de las familias
Como Iglesia del Nazareno, podemos integrarnos en grupos de la sociedad civil y exponer nuestras posiciones como iglesia en las diferentes políticas en materia de familia.
b)     La creación y fortalecimiento de programas comunitarios de apoyo a las familias
De hecho, en la Iglesia del Nazareno contamos con Ministerios como Compasión, JNI y Departamentos como T&T que cuentan con programas que fortalecen las comunidades, solo hay que capacitar a los miembros para que valoricen el trabajo y comuniquen a los beneficiarios de las comunidades lo que hacemos.
c)     La promoción de programas de becas escolares
Esta es una tarea innerente de los Gobiernos y en este caso no creo que debemos apoyar programas de becas, recomendaría acondicionar los espacios de nuestras iglesias para que sean centros de atención a través de tutorías y estudios para apoyar a disminuir la deserción escolar.
d)     La promoción de paternidad responsable
Creo que esta sería la principal iniciativa de la estrategia en donde nosotros como Cristianos podemos hacer el mejor trabajo. Hay que programar talleres, seminarios, retiros con el enfoque de Paternidad responsable.
e)     Cambio de los modelos y prácticas culturales que fomentan la discriminación de género
Unirnos a los observatorios existentes y aportar el punto de vista de la Iglesia del Nazareno en temas como discriminación y género.
f)       Aplicación de leyes y programas contra la violencia domestica
Esta es una tarea de las autoridades competentes y la Asamblea Legislativa.
g)     Aplicación de medidas contra la erradicación de prácticas sociales de abuso contra los adolescentes y niños
A nivel de nuestros Superintendentes Generales se nos ha indicado que debemos tomar medidas con el tema de abuso contra adolescentes, niños y niñas.
h)     Capacitación de las familias
Otro punto que debemos incluir en nuestros planes de trabajo en cada Iglesia del Nazareno. No pensemos en las familias que no forman parte de nuestras congregaciones, iniciemos con la membresía actual, sanemos situaciones de las familias Nazarenas y luego capacitemos a los otros, presentándoles a Jesús.







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