Confirman
que los Vikingos pisaron América en el siglo X
En la isla canadiense de Terranova están las ruinas
de un asentamiento Vikingo, que data de aquella época.
L''Anse aux Meadows, en el extremo norte de la isla
de Terranova, en Canadá, es el sitio que los arqueólogos coinciden en señalar
como el primer y único asentamiento vikingo auténtico en América del Norte,
establecido quinientos años antes de los viajes de Colón.
"Este asentamiento por fin nos condujo a
Vinland", señaló Birgitta Linderoth Wallace, arqueóloga de Parks Canada
que estudia el lugar desde hace años. Las excavaciones confirmaron que hay
muchos elementos de verdad en las historias sobre los intrépidos aventureros de
Noruega y Escandinavia que cruzaron el Atlántico Norte y saborearon las moras y
uvas de América del Norte, su Vinland.
Es cierto que eran guerreros temibles y que
asolaron las costas europeas y las islas británicas, entre los años 750 y 1050.
Eran grandes armadores navales y su red comercial llegaba hasta Rusia, Roma y
Bagdad. A fines del siglo crearon en su colonia de Islandia el primer
parlamento democrático. Y su expansión hacia Occidente dio lugar al primer
contacto entre el Viejo y el Nuevo Mundo.
Las nuevas interpretaciones sobre los vikingos y
sus descendientes están ilustradas en la exposición "Vikingos: la leyenda
del Atlántico Norte", que se inauguró días atrás en el Museo Nacional de
Historia Natural de Washington y se extenderá hasta agosto. William W.
Fitzhugh, principal curador de la muestra, declaró que, como exploradores, los
vikingos dieron los primeros pasos para "conectar a los pueblos en un
único sistema global".
A fines del siglo X, Leif Ericson y su grupo
vikingo salieron de la colonia de Groenlandia en una embarcación alargada. Un
navegante que había perdido el rumbo había visto tierra hacia el oeste. Y
Ericson quería comprobar si el navegante decía la verdad. Entonces su comitiva
se dirigió primero hacia el noroeste.
Atravesaron la bahía Baffin y llegaron a una costa
rocosa que llamaron Helluland, actualmente la isla Baffin. Luego navegaron por
la costa hacia el sur, y finalmente ingresaron a una bahía y esperaron que la
marea alta los llevara a tierra. Hasta que en las verdes praderas de L''Anse
aux Meadows, establecieron la cabeza de su Vinland.
Según Tamara Ricks, supervisora del Parque
Histórico Nacional del lugar, esa zona fue usada por grupos vikingos durante
tres o cinco años para pasar el invierno, cazar, pescar y reparar sus naves.
Para los expertos, Vinland estaba más al sur por la costa que rodea el golfo de
St. Lawrence, en Nueva Escocia y New Brunswick. En referencia a Vinland, Adam
de Bremen escribió en el año 1070: "Ahí crecían uvas silvestres". Los
estudios climatológicos indican que nunca hubo uvas en Terranova, pero que
probablemente las hubiera en Nueva Escocia.
Si quedaba alguna duda de que los vikingos viajaron
a estas costas del sur, quedó eliminada cuando los arqueólogos encontraron en
las ruinas del lugar cierto tipo de nuez procedente de nogales que abundan en
New Brunswick. Helge Ingstad y su esposa arqueóloga Anne Stine Ingstad llegaron
a esta pequeña aldea de pescadores en 1960. Y descubrieron los contornos de
ocho casas, tres de las cuales se habrían usado como viviendas y tenían
capacidad para unas 35 personas.
La construcción era del tipo de las casas de
Islandia. Los techos, estructuras de madera que luego cubrían con hierba. Los
análisis de radiocarbono demostraron que databan de entre 980 y 1020, la época
de las expediciones de Ericson.
El trabajo de los Ingstad "demostró que los
Hombres del Norte o vikingos llegaron a América 500 años antes que Colón",
señaló Fitzhugh. En excavaciones posteriores, la arqueóloga Wallace descubrió
nuevos objetos que confirmaron que se trataba de un emplazamiento vikingo.
Frente a una de las casas se halló un alfiler de bronce de cabeza redonda, que
los vikingos utilizaban para sujetarse las capas.
Entre los ochocientos objetos que encontraron los
arqueólogos también hay lámparas de aceite, jabón, un aguja de hueso y más
clavos de hierro. Por lo que parece, algunas de las construcciones más pequeñas
funcionaban como talleres de carpintería. El hallazgo de la nuez de un huso
demostró que se hacían trabajos de tejido. Como los vikingos consideraban que
ése era un trabajo femenino, se estima que en algunas de las expediciones deben
de haber participado mujeres.
Es probable que la exploración vikinga de Vinland
no se haya prolongado mucho más de diez años. Una de las ventajas del
campamento de L''Anse aux Meadows era que estaba a una prudente distancia de
los indios americanos. En otros asentamientos, los vikingos tuvieron varios
encuentros cruentos con los indios. Los vikingos luchaban con lanzas y hachas,
una desventaja ante los indios, que utilizaban arcos y flechas y los superaban
en número.
"Los conflictos internos y la hostilidad de
los indios terminaron por obligarlos a irse", concluyó Gisli Sigurdsson,
profesor del Instituto Arni Magnusson de Islandia. "Llegamos a la Luna,
pero todavía no establecimos bases ahí —dijo Wallace—. Lo mismo pasó con los
nórdicos y la tierra en la que estuvieron los vikingos".